martes, 21 de septiembre de 2010

Estrategias de manipulación mediática

El lingüista estadounidense Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 estrategias de manipulación” a través de los medios:

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.

“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’)”.

2. Crear problemas, después ofrecer soluciones

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea permear.

Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público demande leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también, crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.

Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.

Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestión, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico, como la de una persona de 12 años o menos de edad.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y en la mediocridad

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases bajas”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad

Hacer creer al individuo que solamente él es el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, ¡sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológica.

El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La Historia del Elefante Encadenado

Autor desconocido

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba eran los animales. Me llamaba poderosamente la atención, el elefante. Después de su actuación, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era un minúsculo pedazo de madera, apenas enterrado unos centímetros en la tierra.

Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal, capaz de arrancar con su fuerza un árbol de cuajo, podría con facilidad arrancar la estaca y huir. ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuando era chico, pregunte a los grandes. Algunos de ellos me dijeron que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces, la pregunta obvia... - y si está amaestrado, ¿porqué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Hace algunos años, descubrí que alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta. El elefante del circo no escapa, porque ha estado atado a una estaca parecida a esta, desde que era muy, muy pequeño.

En ese entonces, cuando era un pequeño elefantito y se vio atado a este extraño elemento de metal, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca, era ciertamente, muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a intentar, y también el otro, y el que seguía...

Hasta que un día, un terrible día que lo marcaría para siempre, el animal aceptó con impotencia y resignación su destino. Este elefante enorme y poderoso que vemos en el circo, no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.

Él tiene recuerdo de ese fracaso, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor, es que jamás se volvió a cuestionar seriamente, si aún no podía. Jamás... jamás intentó poner a prueba su fuerza otra vez, aún viendo como su cuerpo crecía y se hacía cada vez más fuerte. Simplemente nunca más lo volvió a intentar.

Y tú, tienes algo de elefante? Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no las podemos hacer", simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos.

Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo, no puedo y nunca podré. Muchos de nosotros crecimos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. La única manera de saberlo, es intentar de nuevo, poniendo en el intento TODO TU CORAZÓN.

domingo, 22 de agosto de 2010

Frágil

Me parece verte en la penumbra de tu habitación,
acariciando el espacio vacío a tu lado sobre la cama,
el lugar donde ahora sólo descansa una ausencia.

Tan frágil. Tan sola.

Y no sé cómo alcanzarte, y no sé cómo decirte que no me tienes que
culpar por estar sola, porque yo nunca dejé de soñar.
Fuiste tú quien despertó.

Kalton Bruhl